Por otro lado, otros fabricantes de vehículos eléctricos, como NIO, también se enfrentan a tiempos difíciles: el fabricante de automóviles chino vio caer sus acciones un 8 % el martes, después de recortar sus previsiones de entrega para el cuarto trimestre.

Tesla se enfrenta a problemas de demanda y debe encontrar soluciones para aumentar sus ventas el próximo año.
Teniendo en cuenta el panorama técnico de las acciones de Tesla, los compradores no pudieron mantener los precios por encima de la marca de los 400 dólares y las acciones alcanzaron un máximo de 415 dólares en noviembre del año pasado.

La primera advertencia fue la formación de un patrón de inversión bajista (head & shoulders), que se validó un año después cuando los precios rompieron por debajo de la línea de cuello de este patrón a finales de octubre. La principal zona de soporte se ubicó entre $200 y $180, y la ruptura por debajo de esos niveles desencadenó una fuerte liquidación.

Por el momento, el par se enfrenta a una fuerte presión bajista tanto fundamental como técnicamente. El impulso de venta sigue siendo fuerte, por lo que es probable que los precios sigan cayendo en la dirección del próximo soporte ubicado en $90 en las próximas semanas, como se muestra en el gráfico semanal a continuación.