La diversificación es una estrategia que tiene como objetivo reducir las pérdidas y aumentar las ganancias asignando fondos de inversión a diferentes actividades de inversión y entre diferentes sectores.
La diversificación es esencial al invertir porque los mercados pueden ser volátiles e impredecibles. Al diversificar tu cartera reduces las consecuencias de las falsas expectativas y te alejas del riesgo. Invierte de muchas maneras, puedes diversificar tu inversión comprando acciones en diferentes empresas, clases de activos e industrias.

Hay una famosa regla en inversión que dice: No pongas todos los huevos en la misma cesta. En caso de hacerlo, si hay fuerte caída de los precios de las acciones y los mercados financieros sufren una crisis grave o un duro golpe, puedes perder una gran parte de tu capital. Por ejemplo, si inviertes toda tu riqueza en el sector petrolero, lo perderás todo si el mercado del petróleo colapsa. Por otro lado, tus ganancias seguirán siendo limitadas si el desempeño es bueno. No diversificar implica un riesgo excesivo y una ganancia insuficiente. La diversificación hace que no arriesgues todos tus huevos en una sola cesta, sino que los distribuyas en muchas cestas diferentes.

Puedes diversificar tu inversión a través de diferentes tipos de empresas e industrias, por ejemplo, invirtiendo en acciones de Apple, Microsoft y Google, todas ellas pertenecen al campo de la tecnología. Si quieres diversificar más, puedes invertir en otras industrias, como acciones relacionadas con el sector de la salud, como Pfizer, invertir en acciones de empresas chinas, como la empresa de juegos y tecnología Tencent y la empresa de tecnología y teléfonos Xiaomi, o invertir en el sector de las criptomonedas.
No ignores el hecho de que la diversificación es un arma de doble filo. Aunque tiene muchas ventajas, también tiene desventajas. Cuantas más tenencias haya en la cartera, más tiempo llevará gestionarla y más cara será. Lo más importante es que la estrategia de distribuir las inversiones, es decir, diversificar, también reduce los riesgos y las recompensas.

Recuerda que ninguna inversión supera consistentemente a otras todo el tiempo. Por eso, la diversificación puede ayudar al inversor a gestionar el riesgo y a reducir la volatilidad de los movimientos de los precios de los activos. Sin embargo, el riesgo no puede ser completamente cero.